Hoy en día, puede parecer difícil mantenernos al día con todas las novedades tecnológicas que surgen constantemente. Con tantas formas de comunicarse a través del teléfono en medio de los años más turbulentos de la vida, es casi imposible no sentirse preocupado por todo lo que nuestros hijos son capaces de hacer con un teléfono.
Sin embargo, restringir o prohibirles el uso de la computadora o el teléfono inteligente resulta, aparte de un castigo que los puede predisponer en nuestra contra, una acción impráctica que les impedirá estar en contacto con otros miembros de la familia y amigos.
Por lo tanto, cuando uno tiene las sospechas de que los amigos de nuestros hijos pudieran ser una mala influencia, de que están haciendo algo a nuestras espaldas o simplemente, que queremos saber dónde están en la noche para no preocuparnos, el acceso a ese mismo teléfono es vital.
Aunque espiar Whatsapp es un procedimiento un poco difícil si no se tiene ningún conocimiento de informática, es fácil aprender a través de recursos como vídeos. Hay gran cantidad de métodos, los cuales dependerán de que dispositivo tenga nuestro hijo (Android, iPhone o Windows Phone), si tiene contraseña en estos y por supuesto, si somos capaces de tener estos un rato para colocar los programas que necesitemos.
Si bien hay que tener cuidado de no propasarse y comenzar a leer conversaciones privadas, ya que esta acción puede hacer que dejen de confiar en nosotros, tener este acceso podrá permitirnos reaccionar rápidamente si sentimos que algo sospechoso comienza a ocurrir debajo de nuestras propias narices.
Lo otro de lo cual debemos cerciorarnos es que sea un método imposible de rastrear, incluso para los conocimientos tecnológicos probablemente más avanzados de nuestros hijos. De lo contrario, descubriremos rápidamente que ya no funciona, además de hacer que se resientan por la invasión a su privacidad.