Se puede definir al perito en construcción como el experto o especialista en temas relativos a ingeniería y arquitectura propios de la obra, es decir, tiene la capacidad de evaluar, dirigir y solucionar cualquier inconveniente en proyectos que se encuentran en construcción.
Para desempeñar servicios como perito en obra es necesario que el profesional cuente con algunas habilidades y especialidades. En primer lugar, tener un grado relacionado con la profesión, arquitectura, ingeniería civil o urbanística y en segundo lugar contar con especialidades en áreas como estructura o supervisión de obra.
En general, un perito puede formarse en base a experiencia y constancia en servicios relacionados, por tanto, su actuación dentro de cualquier obra tiene un valor importante, de hecho su opinión tiene más consideración que la de ingenieros o arquitectos propios de la constructora.
Su servicio engloba desde el análisis y supervisión de la elaboración de edificaciones, con el fin de evaluar la situación actual y señalar inconvenientes que puedan afectar la habitabilidad, la supervisión engloba todo desde el cuidado del personal con el manejo de instalaciones mecánicas, cables eléctricos y tuberías hasta lesiones estructurales para finalizar señalando los problemas encontrados y aporte técnico para solucionar dichos inconvenientes.
Informes de peritaje en obra
Las motivaciones de las constructoras o encargados de obras para solicitar informes de peritaje pueden ser muy diversas, pero en general se desarrollan por la necesidad de conocer la información valorada por la experiencia y conocimientos técnicos para conocer la solidez y estabilidad de la edificación, incluyendo diferentes medidas correctivas para modificar, rehabilitar o incluso concretar el valor de mercado actual de cualquier proyecto en elaboración. Entre los tipos de informes periciales se pueden destacar los siguientes:
1.- Informe básico: Es un informe técnico que señala el análisis general de una obra, destacando posibles lesiones o problemas que puedan afectar o poner en riesgo la estabilidad, habitabilidad y usabilidad del edificio. Se indican las posibles causas que ocasionaron la situación y las soluciones técnicas que deben aplicarse.
2.- Informe técnico con valoraciones: Además de contener un informe básico de las generalidades de la edificación, incluye como aporte una valoración monetaria de los gastos que debe incurrir la constructora para solucionar los inconvenientes, de esa forma se hace una estimación del coste de reparaciones.
3.- Informe para juicio de parte: En este caso, el contenido del informe es el mismo que el del informe técnico, salvo que el lenguaje que se utiliza está adecuado a la forma jurídica habitual, y se presenta a modo de reclamación de un cliente a la constructora responsable de desperfectos en la construcción.
4.- Tasación de obra: El mercado inmobiliario en ocasiones puede ser bastante confuso, sobre todo si existen cambios de precios en edificios ubicados en la misma zona, para ello existen los peritos valuadores de obras, encargados de analizar las edificaciones y tasarlas con un precio por metro cuadrado que sea acorde.